En un trocito pacense de la Siberia Extremeña se encuentra Puebla de Alcocer, una pequeña localidad de unos 1130 habitantes en la que recorriendo sus empinadas calles y visitando sus lugares más emblemáticos vamos a descubrir la inmensa historia que atesora.
Toda historia tiene un comienzo y en nuestro caso nos remontamos en primer lugar a los siglos III y II a.C., ya que dentro del término municipal se encuentra el yacimiento romano de “Lacimurga Constantia lulia” y en el actual emplazamiento de la población encontramos el denominado “Castillo Viejo”, unas ruinas cartaginesas halladas en la localidad. Además, se puede añadir otra cultura como la árabe, porque se cree que el nombre de la localidad proviene del término Al-Qusayr, “ciudad amurallada”, describiendo la situación del pueblo tras trasladarse desde el primer asentamiento que se encontraba en un llano llamado “Aldea Vieja” donde hoy residen unos pilares.
Continuando este breve paseo por la historia llegamos a la época dorada de la localidad, la Edad Media. Es posible otorgarle esta denominación ya que en 1288 Puebla de Alcocer recibió la primera carta de población que le otorgaba ciertos privilegios para repoblar la zona, en 1326, por ser un importante núcleo de colonización, el rey Alfonso XI le concede la autorización para celebrar dos ferias y en 1441 fue declarada villa y concedida a Gutierre de Sotomayor. Además, en esta etapa se crearon las principales obras arquitectónicas del pueblo que trataremos más adelante como lo son el castillo, los conventos o la iglesia.
En este pueblo hay un lema que dice “Todo es Poco”, así que para reflejar la importancia histórica de esta localidad, no había mejor lugar en el que aparecer que en la dedicatoria de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.
Ya en los años posteriores el pueblo se situó en la provincia de Badajoz y recibió un Partido Judicial que lo mantuvo como una referencia administrativa y comercial, hasta que a mediados del siglo XX muchos vecinos emigraron a los nuevos pueblos de la provincia o las grandes ciudades en busca de trabajo. En la actualidad, pese a haber perdido bastante población, se mantiene un número coherente respecto a los pueblos más próximos y las principales actividades económicas son la agricultura, la ganadería y el turismo, ya que vamos a ver que hay más de una razón para ello.
El primer lugar y probablemente el más importante es, sin lugar a dudas, el castillo. Situado en el punto más alto de Puebla de Alcocer se encuentra esta mole rocosa desde la que se pueden apreciar las comarcas de La Siberia y La Serena como desde ningún otro lugar. De esta forma pone en valor su situación estratégica para la época en la que se construyó, los siglos XII y XIII, remodelado en en XV por Don Gutierre de Sotomayor y la Orden de Alcántara.
A día de hoy es posible visitar el castillo y experimentar la sensación de viajar al pasado mientras recorres su interior, caminas por sus empinadas escaleras y sus almenas, hasta llegar a lo alto de la Torre del Homenaje para poder contemplar el maravilloso paisaje que lo rodea.
Otro apartado importante en la historia de cualquier localidad española es la religión y en este pueblo hay varios lugares llamativos que tienen que ver con ello.
La Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, de estilo Románico-Mudéjar, de los siglos XI a XII, es uno de estos lugares. Sobre esta infraestructura hay que añadir que en sus orígenes fue una Mezquita y que allí se encuentra la losa sepulcral del vecino Fray Fernando de Moraga, conocido como “El segundo Marco Polo”.
A la Iglesia se le suman otros dos edificios religiosos, en este caso dos conventos, uno de ellos el Convento de la Visitación, del siglo XVI, se encuentra a las afueras del pueblo formado por una Iglesia y un Claustro, que ha sido rehabilitado y se usa para la celebración de eventos oficiales, además de ser una importante colonia para la cigüeña y el Cernícalo primilla. El otro es el de San Francisco, construido entre 1543 y 1553, que se compone de un patio ante la puerta y una sola nave con cúpula, en él tienen lugar celebraciones religiosas.
Para cerrar el círculo eclesiástico, también podemos encontrar la Ermita de San Antón y la Ermita de San Isidro, en la que se celebra la romería en honor a este santo.
Centrando ahora este viaje en personajes conocidos, el que no puede faltar es Agustín Luengo Capilla, más conocido como “El Gigante Extremeño” o “El Gigante de la Puebla”. Este hombre nacido en Puebla de Alcocer en 1849 será recordado por sus 2,35 metros de altura,siendo así uno de los hombres más altos de la historia, y porque sus restos descansan en el Museo Nacional de Antropología de Madrid.
Este personaje histórico fue presentado ante el rey Alfonso XII y gracias a la literatura su historia ha llegado a otros países como Estados Unidos. Para recordar su legado e importancia, Puebla de Alcocer entrega cada año los premios “Gigante Extremeño” a aquellos que potencien la figura de la comunidad y también existe el museo del gigante en el que se puede visitar su réplica a tamaño real, botas o extractos de prensa para conocer su historia.
La altura es un tema que no solo hace referencia al gigante, ya que todos los que visitan Puebla de Alcocer por primera vez destacan sus empinadas cuestas, algo común debido al origen medieval del pueblo al igual que la estrechez de sus calles.
Calles del pueblo (desplazar hacia la derecha) (Jose Manuel Rodríguez Casillas) 
(Jose Manuel Rodríguez Casillas) 
(Jose Manuel Rodríguez Casillas) 
(Jose Manuel Rodríguez Casillas) 
(Jose Manuel Rodríguez Casillas) 
(Jose Manuel Rodríguez Casillas) 
(Jose Manuel Rodríguez Casillas)
Recorriendo estas estrechas y empinadas calles podemos encontrar lugares históricos como las diferentes casas solariegas que destacan por sus antiguas fachadas y sus escudos. Algunas que se pueden encontrar son la Casa del Comendador, la de la Santa Inquisición o la de los Sólo de Zaldívar.
En el centro de la localidad podemos encontrar otros puntos de interés como la Plaza de España donde se sitúa el Ayuntamiento y la Casa de la Cultura, antiguo palacio de los duques de Osuna. También en el centro, encontramos una de las fuentes más emblemáticas del pueblo “EL CAMINO” que rinde homenaje a las mujeres de la localidad y a la forma que tenían de transportar el agua.
Para cerrar este viaje por la historia de Puebla de Alcocer, no quería dejarme fuera la importancia de sus fiestas y tradiciones. Las más destacadas son las Luminarias el 19 de enero, la feria de mayo, la romería de San Isidro, el Corpus Christi y las Fiestas en honor a la Virgen del Rosario que se celebran la segunda semana de agosto y se componen de festejos taurinos, eventos deportivos, culturales y musicales.
Quizá este último apartado pueda no estar muy relacionado con la temática general, pero son un elemento muy importante para esta pequeña localidad, ya que es el momento de mayor concentración de gente, lo que desde otro punto de vista se puede entender como el regreso a casa de aquellos que se fueron o que no viven aquí, porque podrás salir de Puebla de Alcocer, pero Puebla de Alcocer nunca saldrá de ti.
Explorando el Olvido 
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